lunes, 21 de octubre de 2024

Entrevista a Thiago Tirante

Tirando para adelante

        Thiago Tirante, aquel chico argentino que fue número 1 del mundo junior, que años atrás fue invitado como sparring a una semana de entrenamientos en el Torneo de Maestros y coincidió con Roger Federer. El suizo, especialmente, fue muy amable con él; se tomó su tiempo para charlar bastante e interiorizarse de los primeros pasos en el profesionalismo del oriundo de la ciudad de La Plata. 


        La anécdota increíble entre ellos, fue que días más tarde, Federer fue a jugar un partido exhibición a Colombia. Tirante también estaba allí para jugar un partido previo. Grande fue la sorpresa de Thiago cuando Federer lo visualizó en las escalinatas del vestuario y lo saludó; acordándose de quien era y siendo muy amable nuevamente con el argentino.


@thiagotirante


        En el Club de Tenis Valencia, en el marco de la Copa Faulcombridge 2024, que este año subió a la categoría Challenger 125, nos encontramos con Thiago, de 23 años, (en el momento de la entrevista 124 en el ranking, habiendo llegado a ser número 90) para intercambiar algunas impresiones. Luego de su victoria en cuartos de final, ante el tenista de la casa Carlos Taberner.


        ¿Cuáles son las sensaciones en tus primeros días en el torneo en Valencia?


        Lindas la verdad, bien, contento. Feliz de estar en cuartos de final, un torneo grande, muy linda la ciudad.


        Este año subió de categoría Challenger, pasó de 100 a 125. En su momento la ciudad tuvo un ATP 500.


        Ah mira… no lo sabía. Estos dos días hubo más viento de lo normal, pero lo pude lidiar bastante bien, y nada, saqué dos partidos difíciles. Ayer a un jugador de qualy (Negritu), que no tienen nada para perder, que juegan más sueltos.



        Estuviste set arriba, 3-1 en el segundo y se emparejó…


        Se emparejó, obvio. A veces las pelotas se ponen más lentas antes de hacer el cambio. Y hoy fue un partidazo, una batalla, ya lo sabía, lo conozco hace algunos años a Carlos (Taberner). Se que estuvo metido en el top 100 y ahora está queriendo volver.


        Sabía que iba a ser un partido duro, que iba a tener que estar a full, muy intenso y jugar todos los puntos. Ese es uno de sus fuertes. Así fue, empecé un poco errático, él empezó muy bien y en 20 minutos estaba 1-5 abajo ya más perdido que ganado…


        Metiste un drop en un set point en contra que fue clave.


        Si, es verdad. Él venía manteniendo muy bien el nivel, entonces me puse en la cabeza, con mi equipo, ir mejorando poquito a poquito. No importaba que se perdiera el set, porque ya estaba 1-5, sino era que hiciera lo mejor posible, para arrancar con mejores sensaciones en el segundo set.



        Empezaste a soltar la derecha, los paralelos.

        Empecé a soltar, a jugar un poco más la inside in, la derecha invertida a su derecha. Comencé a sacar un poco mejor, él tuvo un poco de dudas cuando me puse 3-5 y creo que lo levanté muy bien. Saqué un primer set que estaba prácticamente perdido.


        Es increíble como se ve desde afuera las minirachas que describis, cuando vos quebrás y venís dándolo vuelta…


        Uno baja el otro sube, uno estaba mejor. Él también cuando saco 4-5 me tiró tres devoluciones afuera.


        Igualmente no tuviste grandes porcentajes de primeros saques, eso condiciona. No sé cómo lo viste vos desde adentro…


        Si, si, fue así. Ayer saqué mejor, pero hoy en momentos importantes fue lo que me salvó.



        Es verdad, en momentos claves metiste varios aces.


        Saqué un set muy duro, muy parejo que prácticamente lo tenía perdido. Entonces eso me hizo agarrar mucha confianza, obvio; pero a la cabeza y al físico inconscientemente los relajó. Quise seguir a full, pero la cabeza y el físico se van, se dispersan un poco y empecé quieto de piernas en el segundo set. Que estuve 0-1 y 15-40 para ponerme 0-2 abajo. Mantengo ese game, que fue muy importante. Después él saca 1-1 y 15-30, también con chances para quebrar.


         Sentía que había bajado bastante la intensidad y el foco, mentalmente sobre todo. Tenía que luchar todos los puntos y cada uno era una batalla, de táctica. Él se había puesto muy sólido, las bolas eran bastante pesadas y no hacían tanto daño, entonces no veía el hueco.


        Se hizo cuesta arriba el set.


        Si, ahí perdí el segundo set. Saco 3-4 y Carlos me jugaba muy bien, sale a atacar el game, creo que me tira 1 o 2 winners, lo pierdo en 0 o en 15 y me gana el set. Pero no tenía mucho que reprocharme, no hice muchas cosas malas, si que estaba un poco bajo de energía, entonces tenía que volver a subir. Entonces hice lo contrario en el tercer set, salí a jugar mucho mejor, mucho más enérgico, pegándole a la bola como no lo había hecho en el primer set.


        Además con el plus de jugar con un jugador del club, local, valenciano.


        El público fue muy respetuoso. Saqué un partido complicado, lo pude destrabar, con nivel, con buena cabeza, obviamente en otro momento podría haber tirado todo a la basura. Estuve muy fuerte mentalmente, confié mucho en mis tiros y en mí físico, porque en un momento se hizo muy largo el partido. Confié en que podía ganar, mantener el nivel, la intensidad.


        Estar en cuartos ya es una base importante…


        Ni hablar, todos los partidos suman. En el partido de ayer no jugué el mejor tenis de mi vida, pero lo saque con cabeza y compitiendo.



        Eso vale mucho también.

        Esa es una de las cosas más difíciles, ganar cuando uno juega mal. Ahí es cuando uno realmente se termina convenciendo, termina confiando un poco más. Obviamente ganando cuando uno juega bien y te sale todo es muy fácil, pero ganar en esos momentos a los otros jugadores también les hace ver que sos fuerte mentalmente, físicamente; que tenés dos piernas y una cabeza para seguir luchando aunque no tengas todos los tiros. Creo que el partido de ayer me ayudó a ganar el partido de hoy.


        Y en relación a tu momento en la temporada; ¿Cómo estás con tu juego? ¿Buscando cosas nuevas o siguiendo un patrón ya establecido? El juego más allá de los resultados.


        Creo que incorporé varias cosas, con Dante (Gennaro), con Edu Infantino. Obviamente que hay mucho margen de mejora. Soy una persona que me gusta jugar más en cancha rápida que en polvo de ladrillo, puedo jugar en las dos superficies bien. Me gusta ir bastante a la red. Muchas veces no se puede, por ejemplo en el partido de hoy era muy de peloteo.


        Igual los drops hoy los metiste todos


        Si, ja. Me gusta el juego rápido, entonces estamos insistiendo mucho en eso.


        ¿En acortar los puntos quizás?


        No sé si en acortar los puntos, pero sí en mandar con la derecha, de jugar largo con el revés. De siempre que se pueda hacer daño, y el juego de la línea para adelante creo que es un gran avance. Lo empecé a hacer en este último tiempo y eso estamos convencidos que nos va a hacer saltar un paso más.



        Es lo que marca la diferencia…


        Yo creo que sí, las bolas de aproximación, los winners desde adentro de la cancha. En eso hay una gran diferencia entre los buenos y los muy buenos. A eso apuntamos, de a poco, sé que lo que entrenamos no nos va a salir enseguida, estamos en el proceso. Miramos a los muy buenos, ver las cosas que hacen bien. Mirá lo que está haciendo éste, mirá cómo mejoró Sinner el saque, su juego de piernas. Son muchas cosas, de muchos jugadores, que, no tratamos de copiar, pero sí de darnos cuenta que hicieron bien, para también nosotros mejorar.


        En este proceso de competir, este año hiciste semis en Bastad (derrotando a un top 10 como Andrey Rublev y a Roberto Carballés Baena nº54), estuviste en grandes torneos. ¿Ves más ahí, in situ, lo que tenés que cambiar u observar de cerca a otros; más que en los torneos de la gira Challenger?


        La verdad que sí, porque venís a jugar estos torneos y ya teniendo un ranking, siendo cabeza de serie, hay muchas más tensiones que cuando uno juega torneos ATP. Es lo que me pasa hoy en día, que no es lo que le pasa a Fran (Cerúndolo) que va a jugar un ATP 250 o 500 y capaz que tiene la “obligación” de ganar algunos partidos, por ser preclasificado.


        Entonces en eso a veces hay mucha más diferencia de lo que uno puede mostrar o no. Creo que cuando a uno se le hacen más “fáciles” las cosas, como en mi caso jugando en ATP o torneos grandes, Grand Slams, capaz que salen más las cosas porque tenés menos miedo.


ATP

        Estás más suelto

        Claro, entonces capaz que cuando venís a jugar los torneos Challengers, en todos los tipos, estás un poco más “presionado” y quizás no te sale lo que estás intentando. O no lo querés hacer, porque estas 4 iguales y decis: “No la tengo tanto esta bola - no sé por decirte - un saque abierto con slice”. Entonces no la voy a tirar, la tiró a la T, en lo que te sentís más seguro. Creo que es un mix, y siempre intentándolo, porque no sabes cómo te va a salir o como te va a ir.


        ¿Y el ranking lo tenés en la cabeza? De salir del 104 para atrás, para adelante…


        Sí, por momentos. Creo que hay momentos en donde uno está más tensionado y hay momentos en que no. Siempre cuando va terminando el año uno tiene más presión en cómo va a terminar. Como cierro, que voy a jugar el año que viene, entro o no a Australia, como se planifica. Entonces sí, es una parte del año en donde la mayoría le presta más atención. Pero no todo el tiempo miro el ranking; ahora es un momento en donde sí lo tengo bastante presente porque perdí unos puntos; ya los perdí y me fui un poco para atrás. Estoy tratando de agarrar ranking de vuelta para entrar a Australia, que es el objetivo.



        ¿Hablas con Tomás Etcheverry (los dos platenses), para saber más de su experiencia ya consolidado dentro de un top 50, para que te cuente cosas de ese territorio todavía desconocido para vos?


        Sí, como amigo. Con Tomy tenemos una gran relación, nos llevamos excelente. Obviamente no hablamos todos los días, jugamos torneos diferentes. El día que, ojalá Dios quiera, juguemos los mismos torneos… Las veces que nos toca compartimos mucho tiempo, nuestras novias se llevan muy bien. Cuando estamos en nuestras casas, en La Plata, nos invitamos a comer a la casa de cada uno, tenemos una relación increíble. Pero más como amigos, no como tenistas; cosas pequeñas: “¿Cómo te fue? Le ganaste a tal… ; ¿Cómo fue el partido con Zverev en Roland Garros”. Pero no todo el tiempo, más allá de tener una relación increíble.


        Y del circuito, quien te sorprendió de otros países. De por ahí, cruzarlos en los torneos te ponés a hablar, te suman algo de experiencia o simplemente buena onda, si querés. 


        Todavía no, porque no jugué muchos ATP.


        O Challengers, te vi charlando con Albert Ramos.


        Si, tengo relación con muchas personas. Sí, con Albert Ramos, con Jaime Faria, el portugués; con todos, con Cristian (Garín), obviamente no tanto pero si de “hola y chau”, de vernos en los restaurantes o en los torneos te vas haciendo amigo o conocido. La verdad que la mayoría son personas muy buena leche, si no es en un torneo, es el que viene; te terminas llevando, entrenando. Hablas dos boludeces, se cagan de risa y queda una linda relación. A ver, no son amigos, pero sí conocidos.


        ¿Y alguien que te haya sorprendido por el juego, de verlo entrenar o de enfrentarse?


        A ver… de acá a este último tiempo está jugando muy bien Moller, si sigue jugando así va a ser top 100 dentro de poco. Tiene un muy buen revés, se invierte de revés, eso es algo muy raro. No hay muchas personas con su estilo de juego, te deja parado de revés, te tira winners de revés, paralelo. Muy particular, está jugando con mucha confianza; a mí me ganó en Lisboa, perdí 6-3 en el tercero. La verdad que me sorprendió mucho su nivel, está jugando muy bien ese chico. 


        Luego, cada vez que miramos ATP, los de más arriba: Sinner, Alcaraz, Djokovic. Se van mejorando día a día, torneo a torneo. Vos los ves que siempre hacen algo distinto, no se quedan con lo suyo. Entonces esas cosas son para copiar, para ver y para seguir de cerca las cosas que van sumando a su tenis.


        Por ejemplo, antes ni bien llegó Alcaraz te mataba a drops y ganaba los partidos con la derecha. Ahora todos ya todos saben que tira el drop y la derecha, entonces, entonces el flaco sube a full a la red, se queda jugando de fondo, tira revés paralelo, slice, es rapidísimo. Claro, se tienen que reinventar todo el tiempo, porque si no tenés un Sinner que te quiere ganar a full. Entonces todo el tiempo tienen personas específicas que le ven el juego, a ver que hizo, que no hizo. Esos tenistas me sorprenden mucho el nivel que pueden llegar a tener, pero también que son humanos. No son como Rafa, Nole y Roger que en su día no perdían ni un partido; Alcaraz perdió en el US Open contra Botic (Van de Zandchulp).


        Tomy Etcheverry le ganó hace unos días un set a Sinner…


Claro, te muestran el lado de que también son humanos y que puede pasar que pierdan partidos que no tendrían que haber perdido en los papeles. Eso está bueno para mostrarle a la gente de afuera, más que nada a los chicos, que no todo es: “Hago esto y voy a ganar”. Quizás haces eso y justo llega un flaco que dice: “Justo ese es mi mejor tiro” y para ese partido no te sirve.


        No hay una fórmula…


        Tenés que ir entrenando distintas cosas y mejorando, porque si no te quedas. 



        En cuanto al aspecto mental; ¿Sentís algún cambio con respecto de años anteriores para acá? Cómo sentís las derrotas, esos micromomentos del partido en donde parece que va para un lado o para el otro y por ahí tenés una calma o no.


        Sí, sí, lo mejoré mucho. Es el ámbito en donde tengo más margen de mejora, pero es el que más mejore en este último tiempo.


        ¿Y de qué manera? ¿Con ejercicios?


        Empecé a trabajar, hace no tanto, 5 o 4 meses con Pablo Pécora (psicólogo deportivo) y creo que él me dio un espacio, un lugar, en donde puedo hablar y donde podemos mejorar esa parte del juego. Porque no deja de ser una parte del juego, fundamental, en donde estoy mejorando mucho y todavía me queda mucho más para mejorar.


        ¿Qué había en el grito de hoy al terminar el partido? ¿Desahogo?


        Si, bueno, felicidad y desahogo por el partido que pude destrabar. En un momento estaba muy duro y no veía…


        Porque mantuviste el foco, más allá de soltar una bronca contenida en el cierre.


        No es fácil jugar contra tenistas locales, hay bastante gente e hinchan todos por el otro, que obviamente es normal. Y el partido estaba muy cerrado, por muchos momentos no veía la luz; me pude mantener de cabeza, de físico y de tenis. Con mi equipo, confiando y un montón de cosas que estaban en ese grito, desahogo y felicidad, de poder destrabarlo y ganar el partido. Que es para lo que uno entrena, ¿no?

No coincido tanto con la gente que dice, si perdes, bueno, no importa. Sí un poco sí, pero la mayoría el 98% de las personas juega para ganar, quiere mejorar, quiere hacer cosas pero para ganar el partido siguiente. Muchas veces nos confundimos con que queremos que salga ya; hay que entender que muchas cosas no van a salir ya. Porque entrenas dos veces una cosa va a salir en el próximo partido, no; pero bueno, todos entrenamos para ganar. 



        El tema está en cuándo será válido ese cambio…


        Están los que entienden más y los que entienden menos o los que tienen un proceso más largo de lo que entienden. Entonces es un buen lugar, el que me dio Pablo, para mejorar en ese ámbito, para poder bancarme los momentos duros. Como pasó hoy, no veía las cosas claras, pude hacerlo hoy, pude revalidarlo; eso no quiere decir porque lo haya mejorado ya no me vuelva a pasar más. No, me puede volver a pasar, puede volver a perder partidos por estar mentalmente mal, pero tendrían que ser menos los episodios que pasen.


        ¿Estás haciendo base acá en Europa?


No hago base, pero mi entrenador, Dante (Gennaro), vive en Castelldefels, al lado de Barcelona. Entonces siempre que estamos por acá y toca entrenar una semana; o si no toca entrar en algún torneo nos vamos a su casa, entrenamos en Barcelona y lo usamos como una “base”. Pero sigo viviendo en Argentina, pero el día de mañana estaría lindo tener una base acá.


        El día de mañana llegará rápido, como la velocidad silenciosa que transcurre en un punto de un partido de tenis. El tiempo será testigo de la lucha de Thiago Tirante, para adentrarse de lleno en la competitiva elite del tenis mundial.













viernes, 23 de febrero de 2024

Copa Faulcombridge y Open de Valencia 2023

 

Un año más de tenis en Valencia

      En una nueva edición de la Copa Faulcombridge, un ATP Challenger 100, un torneo de tenis masculino que volvió el año pasado tras 20 años de ausencia y en este año cumple su 90 edición; y el Open Ciudad de Valencia, en su 7ma edición, un torneo de tenis femenino organizado por la ITF que se disputa en simultáneo, en las instalaciones del Club de Tenis Valencia, la ciudad vuelve a respirar tenis.

        Ambos torneos ascienden de categoría y se igualan en los 100.000 $ de premios. Destacamos en el masculino la presencia de jugadores como Pablo Andujar, en su último torneo como profesional, Fabio Fognini, Roberto Bautista Agut, Albert Ramos, Pierre-Hughes Herbert, Sumit Nagal, Oleksii Krutykh, Daniel Rincón y Martín Landaluce entre otros. 
        En la parte femenina resaltamos a Mayar Sherif, Aliona Bolsova, Victoriya Tomova, Jaqueline Cristian, Kristina Mladenovic, Nuria Parrizas, Oceane Dodin, Mia Ristic y Leyre Romero entre otras.

Pablo Andújar en su último partido como profesional

        Como en el año anterior el deporte adaptado ha tenido su lugar, con una jornada de sensibilización y visibilidad del tenis adaptado.

        Una organización impecable en todas las jornadas, con las caras visibles del presidente del Club de Tenis Valencia, Ole Andresen; la directora del Open, Ana Salas y el director de la Copa, Jaime Boira.

        El italiano Fabio Fognini se proclamó campeón de la Copa Faulcombridge 2023 en una gran final, en un intenso partido por el título, derrotando al español Roberto Bautista por 3-6 / 7-6 (8) y 7-6 (3) en 3 horas y 11 minutos.

        "Fue un partido muy duro. Estoy contento. Casi tengo 37 años; fue un año duro con lesiones. Pero a pesar de todo tenía que lucharlo por este deporte que amo. Enhorabuena a la organización por este buen torneo" expreso el originario de San Remo, ex top ten y un tenista de un talento y carácter únicos, ganador de 9 títulos ATP.

        En el Open Ciudad de Valencia la campeona fue la búlgara Viktoriya Tomova, quien derrotó por 7-5 y 6-3 a la rumana Jaqueline Cristian en una hora y 42 minutos.

        "Estoy muy contenta con la victoria, pero ha sido una final muy dura, porque Jaqueline me lo ha puesto complicado. Estoy muy feliz porque me ha acompañado mi hermano y ha podido ver como ganaba en Valencia, donde he estado muy feliz en esta semana de tenis. Muchas gracias por el apoyo recibido" manifestó Tomova, quien da un paso más para asentarse en el top 100.

Foto Eduard Manzana

        En la versión masculina del dobles los campeones fueron los italianos Andrea Vavassori y Andrea Pelegrino, quienes derrotaron por 6-2 / 6-4 a la dupla española Daniel Rincón y Oriol Roca.

        En el dobles femenino las campeonas fueron la rumana Cristina-Andreea Mitu y la griega Valentini Grammatikopoulou quienes vencieron por 7-5 / 6-4 a la española de origen moldavo Aliona Bolsova y la georgiana Natela Dzalamidze.

             Todas las imágenes anteriores son de las webs oficiales de los torneos:
         Copa Faulcombridge Open Ciudad de Valencia – Torneo Internacional de Tenis en Club de Tenis Valencia (copafbvalencia.com) y de Open Ciudad de Valencia (openciudadvalencia.com) 

        Y más allá de las victorias de los/as campeones/as, hay muchas otras imágenes. 

Los primeros socios en el Huerto del Santísimo en 1905, año de la Fundación del Club de Tenis de Valencia.





Pierre-Hughes Herbert

        

Leyre Romero

Martín Landaluce

Irina Fetecau

Andrea Pelegrino

Mayar Sherif

Alessandro Giannessi

Aliona Bolsova

        A su vez, también, siempre hay otras historias para contar. En esta ocasión: Marco Trungelliti.


        Este tenista de 34 años, oriundo de la provincia de Santiago del Estero, Argentina, tiene muchas historias particulares dentro de su camino. 

        Una de ellas es su particular afición al café, heredada de su madre. En sus primeras épocas, su exigente paladar y la poca adecuación de las cafeterías para servir el fuerte café largo sin azúcar de su gusto, lo impulsaron a viajar por todo el mundo con su propia cafetera premium. Se la prometió comprar después de un partido importante que nunca llegaba entre derrotas y lesiones, por lo tanto un amigo se la regaló.

        Esa maquina a la que agentes de aduana en Alemania siempre demoraban, junto a su propietario para llevarlos juntos a un cuartito. Allí la pasaban por un escáner y le hacían pruebas con unos cepillos, pensando que se podía tratar de un artefacto explosivo o que pudiera contener drogas. A los 15 minutos Marco y su cafetera podían continuar con su viaje.

        En 2018 tuvo una historia de película. Luego de perder en el último partido para clasificar al cuadro principal de Roland Garros volvió a Barcelona, ciudad en la que residía y en la que estaba de visita su abuela de 89 años. 

        Alquilo una camioneta para pasear por la ciudad condal con su abuela. Pero cuando estaba a punto de ir a la playa, la organización del Grand slam francés le comunicó que, ante las innumerables bajas, tenía su lugar en el cuadro principal en París como perdedor afortunado, si llegaba a tiempo para firmar la planilla...

        Ante semejante oportunidad y la imposibilidad de llegar a tiempo en avión o tren, Marco, acompañado de su madre y su hermano André le dijeron a su abuela que se iban con ella a París en el auto.

        La mujer amante de los viajes sorprendida y encantada aceptó. Con los valijas aún sin desarmar de la vuelta, y luego de 10 horas de viaje, 4 paradas, mucha música y litros de café, Marco llegó al hotel del torneo a las 23 hs.

        Al otro día, con poco descanso, ganó su partido de primera ronda ante Bernard Tomic por 6-4 / 5-7 / 6-4 / 6-4 y avanzó a segunda ronda. Fue la historia del día y su abuela muy creyente, pudo presenciar la primera parte del triunfo de su nieto y acaparó las miradas de la prensa internacional.

Lela, la abuela de Trungelliti, junto a André, el hermano del tenista arribando a Roland Garros. (Foto de una nota del diario argentino La Nación)

        En cambio a veces la suerte se tuerce y los acontecimientos se enredan con nosotros. En 2015, mientras Trungelliti entrenaba en Buenos Aires, a través de una persona de su confianza, fue contactado vía Facebook para realizar una reunión, con la promesa de conseguirle un sponsor que ayudará a su carrera.
        Con altibajos en el ranking, alrededor del 250 y el 300 del mundo, el argentino jugaba torneos Futures y Challengers, en busca de una estabilidad de resultados que posibilitara una seguridad económica para seguir compitiendo. Sumado a las dificultades de traslado, gastos y demás que sufren los tenistas sudamericanos de esos niveles.
        La reunión se produjo y las dos personas presentes le dijeron que tenían un sistema de apuestas y hablaban con jugadores para "arreglar" partidos. Por dejarse perder, según el tipo de torneo, las cifras propuestas oscilaban entre los 2000 y los 100.000 dólares.
        Le explicaron que lo llamarían antes del partido que debía perder, y no tendrían que tener contacto por teléfono o redes, sino que el tenista tendría que brindar el contacto de una persona de su confianza a la que le darían el efectivo. Para certificar el negocio le dijeron que ya trabajaban con tenistas argentinos y extranjeros. Le dieron 8 nombres.
        A los pocos días Trungelliti viajaba a Suiza, aún impactado por la situación y con la ayuda de un amigo de aquel país envió un correo a la TIU (sigla en inglés de un organismo creado en 2008, con sede en Londres, para combatir la corrupción en el deporte). Dicho organismo procedió a pedirle las pruebas del contacto al tenista argentino.
        Al mes, desde la cuenta de Facebook que lo habían contactado le empezaron a llegar mensajes de felicitaciones por sus resultados en algunos torneos. Luego le mandaron un mensaje en código, con la  excusa de que debían verse antes de un torneo en Buenos Aires. 
           Trungelliti nunca respondía, pero siempre en contacto con la TIU, buscaba algún tipo de seguridad por parte del organismo, quienes le decían que no contestara y si los apostadores se lo planteaban en términos más directos que él se negara a participar.
Hernán Zenteno La Nación Argentina

        Pero un día una de las personas que habían contactado con el tenista lo llamó desde su teléfono personal. Trungelliti pasó ese dato al TIU, quien se da cuenta que desde ese teléfono se habían contactado con otros tres jugadores argentinos: Coria, Kicker y Heras sumados a otros jugadores que estaban siendo investigados.
        En el torneo de Buenos Aires, Trungelliti se entrevista en persona con investigadores del TIU, quienes presencian su partido de primera ronda y se infiltran en las tribunas, pero no consiguen dar con los apostadores de la propuesta.
        Durante el resto del año 2016 y gran parte de 2017, ni el TIU ni los apostadores contactaron con Trungelliti. Pero en diciembre de 2017, el TIU lo llamó para que declarará en un juicio, que él no sabía que se estaba llevando a cabo, en una investigación contra sus tres compatriotas en calidad de testigo. 
        Coria fue suspendido por 2 meses y con una multa en dólares por no haber avisado de un contacto para arreglar partidos. Kicker y Heras fueron suspendidos por tres años cada uno, con sendas multas por haberse comprobado que habían "arreglado" partidos.
        A partir de ese momento empezaron acusaciones de parte de varios colegas de ser un "topo", "buchón" o haber entregado a compañeros. Las amenazas y hostigamientos se sucedieron. 
        Trungelliti debió acudir a un psicólogo por la situación, se defendió diciendo que él no había aceptado sobornos, que no había vendido a nadie, y que la vinculación con las condenas se dio porque el TIU los vinculó con el teléfono del apostador que lo había llamado.
        Se fue a vivir a Andorra y no quiso volver al país. Pero al volver en 2019 para competir, pensando que los señalamientos habrían sido dejados de lado, se dio cuenta que pasaba lo contario, empeoraron, por lo cual se decidió a contar su versión de los hechos.
        Trungelliti ha denunciado con su ejemplo un sistema paralelo corrupto en el mundo del tenis, que implica principalmente a algunos jugadores, entrenadores, partícipes de torneos menores, por la poca distribución en premios que acrecienta la tentación de caer en la red; sumado a la poca implicación de los organismos de control y asociación de jugadores en combatir a la corrupción y extorsión de las mafias de las apuestas y acompañar a los damnificados.
        El argentino se encontró solo sufriendo junto a su familia, exponiendo su cuerpo al estrés, a la merced de amenazas y sin la solidaridad de muchos de sus compañeros que ante su cruzada involuntaria vieron las consecuencias sobre quien actuó con honestidad. 
        John Mc Enroe fue uno de los más importantes defensores públicos de Trungelliti, algo que conmovió al argentino.
        Sin entrar en detalle sobre estas cuestiones tan recurrentes y conversando gracias a su amabilidad, luego de su derrota ante Albert Ramos en primera ronda, dialogamos con el tenista argentino.



Marco, venías de ganar un ITF, hoy estuvo parejo, un par de puntos ahi en el segundo set… ¿Qué balance haces de un año especial, después de ser padre, de volver a Sudamérica, de cosas nuevas, no?


Bueno, todavía para mí no terminó porque el objetivo era entrar a Australia. Si hubiese ganado hoy sí que estaba seguro en la clasificación, pero todavía no. Va depender un poco de eso si se puede hacer un balance de una u otra manera una vez que termine. Mientras tanto queda seguir trabajando, me quedan dos semanas más, un Challenger en Portugal, en Maia y después en el caso de ser necesario un Future en Madrid, así que todavía estoy enfocado con eso. (Marco ganaría el Future de Madrid y clasificaría para el Open de Australia, luego perdería en primera ronda. Estas clasificaciones son muy importantes por los premios que reparten, vitales para jugadores arriba del 120 del ranking aproximadamente. El argentino es un especialista en superar clasificaciones de los grandes torneos)

Hoy se escapó por detalles, sí el primer set fue un poquito más rápido. En el segundo, ya en el tie break son pequeños puntos que van para un lado o para el otro. Un par de veces que tuve la oportunidad y no aproveché; y lo terminó ganando, ya está, no se puede hacer nada.


Nunca te había visto en vivo, y me daba la sensación que estabas como relajado, en el buen sentido, ¿no?; pero también estaba el batallar siempre los puntos que es algo característico tuyo. La pregunta iba a: ¿Cómo vas manejando con el pasar de los años, esa cosa de calcular si gano los puntos, la qualy de Australia, juega, no?


Sí, siempre juega, de hecho en los últimos, tanto Wimbledon como el US Open entre ahí, faltando una o dos semanas para el cierre y también teniendo la obligación de ganar. Bueno, es un poco lo que hay cuando no se rinde en el resto del año llegan esas circunstancias… Si se quiere jugar el Grand Slam hay que estar a la altura, no es que hay mucha opción. Me encantaría no estar dependiendo de si gano o si pierdo, pero es lo que hay, es un poco una consecuencia de no ganar antes, básicamente. 

Al no haber opción, se trata de abstraerse lo más que se pueda, pero en definitiva ya sabes que cuando tenés set o match point… siempre se cruzan un poco las cosas. Lo ideal es enfocarse en el punto a punto y tirar para adelante. 


Sensaciones de tu vuelta a Sudamérica… con un montón de cuestiones alrededor de eso. ¿Cómo lo viviste?


Estuvo bien porque fue una cuestión más familiar que de cualquier otra cosa. También de sacarme un peso de encima, ya se estaba haciendo demasiado largo, me pareció que no tenía tanto sentido ya. Pero no se si voy a volver, la realidad es que Argentina desde donde yo estoy me queda muy lejos (está afincado en Andorra). Entonces no es un circuito cómodo, es más fácil naturalmente hacer una hora de vuelta, tomarse un tren o venirse en bus acá a Valencia o venir en auto. 

Acá (en Europa) una vez que estás afincado es un poco más fácil jugar al tenis. Por ejemplo, perdí hoy y mañana estoy en mi casa; eso en Sudamérica no pasa. Hay que tener un poco de objetividad a la hora de planificar el calendario. Sudamérica queda muy lejos, es bastante incómodo viajar, no tenemos la misma disponibilidad de vuelos que hay acá, es todo más caro, además que hay un nivel muy alto. Por lo tanto estando en Europa te conviene más ir a China, es más corto que ir a Sudamérica.


Con un hijo pequeño, afincado en Andorra, imaginas y proyectas una vida ahí, no lo sabes…


Si, si, ahí ya estamos, estamos tranquilos, no me molesta nadie, es lo que nos gusta.


Valencia es muy lindo… si te cansas del frío…


No, no, prefiero la montaña. Estuvimos caminando un poquito y nos pareció muy bonito, pero somos más de montaña, nos gusta otra cosa. Pero aún así preferimos esta vida, de estar acá, de estar tranquilos, evitando un poco el caos. 


¿Cómo es la vida de alguien que está en Andorra, siendo de otro lugar… cómo es la gente?


Nosotros estamos muy cómodos, si bien no somos extremadamente sociables ninguno de los dos y el hecho de que sea un país de montaña naturalmente la sociedad es un poquito más cerrada. Pero como está lleno de argentinos y demás tampoco es que la vida se hace más complicada. Obviamente que tenes que entrar un poco en la cultura de ellos, nos vas a ir a un restaurante a las diez de la noche, tampoco a comer el almuerzo a las doce del mediodía; sino que en general tenés que adaptarte al país en donde estás y eso es lo que nosotros vamos logrando de a poquito. Es lo que nos gustó y eso lo que estamos casi seguro de que nos gusta, además de que nos gusta el frío, la nieve, pasa un poco por ahí.


Si miras un poco hacia atrás, el viaje a la qualy de Roland Garros con tu abuela; la máquina de café en tus principios y ahora… ¿Qué sentís? Obviamente que pasaron cosas en el medio; ¿Cómo es tu perspectiva del tenis, de la vida, cambió mucho?


Sí, creo que a medida de que vas madurando la cosa va tomando otro color. Pero sobre todo el nacimiento de mi hijo me da otra perspectiva. Hoy si no hubiese estado él, me hubiese costado bastante más digerir ese tipo de derrotas. Porque es una derrota importante, básicamente porque me quitó una opción más de entrar a Australia, entonces si lo tomo un poco por ese lado es bastante tétrico. Pero él me ayudó bastante, hubo mucho trabajo con mi esposa también…


En un momento del 6-5 se levantó del carrito, porque antes había estado sentado y digo por ahí es una inyección… Hubo un par de voleas que… una lástima…


Siempre es una inyección y de las buenas. Por suerte tengo una esposa que se hace cargo de él cuando no tiene a nadie. Básicamente ella está sola criándolo, tener a alguien que te de ese pilar es súper importante, porque sino esta vida (la del tenista) no se puede hacer. Estás viajando, estás afuera, estás volviendo… es bastante especial, entonces vos como persona tenés que tener los ovarios bien puestos sobre la mesa para bancarte el trabajo de tu esposo. La realidad es que sabemos que no va a durar toda la vida, como mucho serán en el mejor de los casos 5 o 6 años más, pero ya más de eso no. Entonces hay que aprovechar que la vida es bastante corta en la parte del tenis, es ya una cuestión de pareja.


No te quería preguntar sobre lo que siempre te preguntan: las apuestas y todo lo que pasó. Pero indudablemente si pienso en Mc Enroe, Djokovic, son personas que te han bancado desde un lado más humano, teniendo en cuenta su relevancia. ¿Qué pensas cuando te nombro a esas dos personas y esa cosa de la hipocresía, de los 250 al 400 del ranking que no tienen los ingresos para vivir del tenis, estás desencantado con eso?


Sí, con el circuito sí. En general estuve bastante tiempo muy muy quemado con todas las circunstancias que se viven y con la cantidad de necesidades básicas que no se cumplen. Bueno, el hecho de que Djokovic haya puesto tanto esfuerzo mental en crear esta asociación para jugadores es grandioso.


¿Cómo fue el diálogo con él?


Directamente con él no hablé, me mandó (un mensaje) a través de su entrenador. Pero aún así se lo ve más humano, teniendo un poco más de cuidado en este tipo de cosas que los demás. Creo que es súper importante, porque de lo contrario estaríamos súper desamparados. Ya vemos que la ATP (Asociación de tenistas profesionales) o la ITF (International Tennis Federation) no toman cartas en el asunto, van lentos o van a un ritmo en el que la vida no va entonces las mejoras no llegan nunca. A la gente le pasan 15 años y las mejoras son muy poquitas, y como hay tanto para mejorar, al final se necesita alguien que tenga un peso bastante importante para que la cosa cambie. Es un poco lo que hay, por suerte está Djokovic y todo lo que está a la vuelta, esperemos que la cosa mejore. Está bastante claro que hay mucho trabajo por hacer.



Pensando más allá del tenis: ¿Qué te gustaría hacer una vez que te retires? ¿Lo tenés pensado?


No sé todavía. Si puedo no vincularme al tenis, para mí mejor. Un poco por haber vivido tanto ya esto, pero bueno, siempre y cuando pueda elegir. Si no hay opción tendré que ser entrenador que es claramente lo mejor que voy a saber hacer. Ya veremos cuando se acerque un poco más la fecha del retiro, trataré de buscarle un poco más la vuelta pero de momento está bastante claro que es lo que no quiero, exceptuando que tenga que hacerlo. 





Un agradecimiento especial a Rocío, encargada del área de prensa del Club de Tenis Valencia. (Mucha de la información del caso Trungelliti con la TIU fue recopilada de un artículo de Sebastián Torok en La Nación Argentina 2019).