Tirando para adelante
Thiago Tirante, aquel chico argentino que fue número 1 del mundo junior, que años atrás fue invitado como sparring a una semana de entrenamientos en el Torneo de Maestros y coincidió con Roger Federer. El suizo, especialmente, fue muy amable con él; se tomó su tiempo para charlar bastante e interiorizarse de los primeros pasos en el profesionalismo del oriundo de la ciudad de La Plata.
La anécdota increíble entre ellos, fue que días más tarde, Federer fue a jugar un partido exhibición a Colombia. Tirante también estaba allí para jugar un partido previo. Grande fue la sorpresa de Thiago cuando Federer lo visualizó en las escalinatas del vestuario y lo saludó; acordándose de quien era y siendo muy amable nuevamente con el argentino.
En el Club de Tenis Valencia, en el marco de la Copa Faulcombridge 2024, que este año subió a la categoría Challenger 125, nos encontramos con Thiago, de 23 años, (en el momento de la entrevista 124 en el ranking, habiendo llegado a ser número 90) para intercambiar algunas impresiones. Luego de su victoria en cuartos de final, ante el tenista de la casa Carlos Taberner.
¿Cuáles son las sensaciones en tus primeros días en el torneo en Valencia?
Lindas la verdad, bien, contento. Feliz de estar en cuartos de final, un torneo grande, muy linda la ciudad.
Este año subió de categoría Challenger, pasó de 100 a 125. En su momento la ciudad tuvo un ATP 500.
Ah mira… no lo sabía. Estos dos días hubo más viento de lo normal, pero lo pude lidiar bastante bien, y nada, saqué dos partidos difíciles. Ayer a un jugador de qualy (Negritu), que no tienen nada para perder, que juegan más sueltos.
Estuviste set arriba, 3-1 en el segundo y se emparejó…
Se emparejó, obvio. A veces las pelotas se ponen más lentas antes de hacer el cambio. Y hoy fue un partidazo, una batalla, ya lo sabía, lo conozco hace algunos años a Carlos (Taberner). Se que estuvo metido en el top 100 y ahora está queriendo volver.
Sabía que iba a ser un partido duro, que iba a tener que estar a full, muy intenso y jugar todos los puntos. Ese es uno de sus fuertes. Así fue, empecé un poco errático, él empezó muy bien y en 20 minutos estaba 1-5 abajo ya más perdido que ganado…
Metiste un drop en un set point en contra que fue clave.
Si, es verdad. Él venía manteniendo muy bien el nivel, entonces me puse en la cabeza, con mi equipo, ir mejorando poquito a poquito. No importaba que se perdiera el set, porque ya estaba 1-5, sino era que hiciera lo mejor posible, para arrancar con mejores sensaciones en el segundo set.
Empecé a soltar, a jugar un poco más la inside in, la derecha invertida a su derecha. Comencé a sacar un poco mejor, él tuvo un poco de dudas cuando me puse 3-5 y creo que lo levanté muy bien. Saqué un primer set que estaba prácticamente perdido.
Es increíble como se ve desde afuera las minirachas que describis, cuando vos quebrás y venís dándolo vuelta…
Uno baja el otro sube, uno estaba mejor. Él también cuando saco 4-5 me tiró tres devoluciones afuera.
Igualmente no tuviste grandes porcentajes de primeros saques, eso condiciona. No sé cómo lo viste vos desde adentro…
Si, si, fue así. Ayer saqué mejor, pero hoy en momentos importantes fue lo que me salvó.
Es verdad, en momentos claves metiste varios aces.
Saqué un set muy duro, muy parejo que prácticamente lo tenía perdido. Entonces eso me hizo agarrar mucha confianza, obvio; pero a la cabeza y al físico inconscientemente los relajó. Quise seguir a full, pero la cabeza y el físico se van, se dispersan un poco y empecé quieto de piernas en el segundo set. Que estuve 0-1 y 15-40 para ponerme 0-2 abajo. Mantengo ese game, que fue muy importante. Después él saca 1-1 y 15-30, también con chances para quebrar.
Sentía que había bajado bastante la intensidad y el foco, mentalmente sobre todo. Tenía que luchar todos los puntos y cada uno era una batalla, de táctica. Él se había puesto muy sólido, las bolas eran bastante pesadas y no hacían tanto daño, entonces no veía el hueco.
Se hizo cuesta arriba el set.
Si, ahí perdí el segundo set. Saco 3-4 y Carlos me jugaba muy bien, sale a atacar el game, creo que me tira 1 o 2 winners, lo pierdo en 0 o en 15 y me gana el set. Pero no tenía mucho que reprocharme, no hice muchas cosas malas, si que estaba un poco bajo de energía, entonces tenía que volver a subir. Entonces hice lo contrario en el tercer set, salí a jugar mucho mejor, mucho más enérgico, pegándole a la bola como no lo había hecho en el primer set.
Además con el plus de jugar con un jugador del club, local, valenciano.
El público fue muy respetuoso. Saqué un partido complicado, lo pude destrabar, con nivel, con buena cabeza, obviamente en otro momento podría haber tirado todo a la basura. Estuve muy fuerte mentalmente, confié mucho en mis tiros y en mí físico, porque en un momento se hizo muy largo el partido. Confié en que podía ganar, mantener el nivel, la intensidad.
Estar en cuartos ya es una base importante…
Ni hablar, todos los partidos suman. En el partido de ayer no jugué el mejor tenis de mi vida, pero lo saque con cabeza y compitiendo.
Esa es una de las cosas más difíciles, ganar cuando uno juega mal. Ahí es cuando uno realmente se termina convenciendo, termina confiando un poco más. Obviamente ganando cuando uno juega bien y te sale todo es muy fácil, pero ganar en esos momentos a los otros jugadores también les hace ver que sos fuerte mentalmente, físicamente; que tenés dos piernas y una cabeza para seguir luchando aunque no tengas todos los tiros. Creo que el partido de ayer me ayudó a ganar el partido de hoy.
Y en relación a tu momento en la temporada; ¿Cómo estás con tu juego? ¿Buscando cosas nuevas o siguiendo un patrón ya establecido? El juego más allá de los resultados.
Creo que incorporé varias cosas, con Dante (Gennaro), con Edu Infantino. Obviamente que hay mucho margen de mejora. Soy una persona que me gusta jugar más en cancha rápida que en polvo de ladrillo, puedo jugar en las dos superficies bien. Me gusta ir bastante a la red. Muchas veces no se puede, por ejemplo en el partido de hoy era muy de peloteo.
Igual los drops hoy los metiste todos
Si, ja. Me gusta el juego rápido, entonces estamos insistiendo mucho en eso.
¿En acortar los puntos quizás?
No sé si en acortar los puntos, pero sí en mandar con la derecha, de jugar largo con el revés. De siempre que se pueda hacer daño, y el juego de la línea para adelante creo que es un gran avance. Lo empecé a hacer en este último tiempo y eso estamos convencidos que nos va a hacer saltar un paso más.
Es lo que marca la diferencia…
Yo creo que sí, las bolas de aproximación, los winners desde adentro de la cancha. En eso hay una gran diferencia entre los buenos y los muy buenos. A eso apuntamos, de a poco, sé que lo que entrenamos no nos va a salir enseguida, estamos en el proceso. Miramos a los muy buenos, ver las cosas que hacen bien. Mirá lo que está haciendo éste, mirá cómo mejoró Sinner el saque, su juego de piernas. Son muchas cosas, de muchos jugadores, que, no tratamos de copiar, pero sí de darnos cuenta que hicieron bien, para también nosotros mejorar.
En este proceso de competir, este año hiciste semis en Bastad (derrotando a un top 10 como Andrey Rublev y a Roberto Carballés Baena nº54), estuviste en grandes torneos. ¿Ves más ahí, in situ, lo que tenés que cambiar u observar de cerca a otros; más que en los torneos de la gira Challenger?
La verdad que sí, porque venís a jugar estos torneos y ya teniendo un ranking, siendo cabeza de serie, hay muchas más tensiones que cuando uno juega torneos ATP. Es lo que me pasa hoy en día, que no es lo que le pasa a Fran (Cerúndolo) que va a jugar un ATP 250 o 500 y capaz que tiene la “obligación” de ganar algunos partidos, por ser preclasificado.
Entonces en eso a veces hay mucha más diferencia de lo que uno puede mostrar o no. Creo que cuando a uno se le hacen más “fáciles” las cosas, como en mi caso jugando en ATP o torneos grandes, Grand Slams, capaz que salen más las cosas porque tenés menos miedo.
Claro, entonces capaz que cuando venís a jugar los torneos Challengers, en todos los tipos, estás un poco más “presionado” y quizás no te sale lo que estás intentando. O no lo querés hacer, porque estas 4 iguales y decis: “No la tengo tanto esta bola - no sé por decirte - un saque abierto con slice”. Entonces no la voy a tirar, la tiró a la T, en lo que te sentís más seguro. Creo que es un mix, y siempre intentándolo, porque no sabes cómo te va a salir o como te va a ir.
¿Y el ranking lo tenés en la cabeza? De salir del 104 para atrás, para adelante…
Sí, por momentos. Creo que hay momentos en donde uno está más tensionado y hay momentos en que no. Siempre cuando va terminando el año uno tiene más presión en cómo va a terminar. Como cierro, que voy a jugar el año que viene, entro o no a Australia, como se planifica. Entonces sí, es una parte del año en donde la mayoría le presta más atención. Pero no todo el tiempo miro el ranking; ahora es un momento en donde sí lo tengo bastante presente porque perdí unos puntos; ya los perdí y me fui un poco para atrás. Estoy tratando de agarrar ranking de vuelta para entrar a Australia, que es el objetivo.
¿Hablas con Tomás Etcheverry (los dos platenses), para saber más de su experiencia ya consolidado dentro de un top 50, para que te cuente cosas de ese territorio todavía desconocido para vos?
Sí, como amigo. Con Tomy tenemos una gran relación, nos llevamos excelente. Obviamente no hablamos todos los días, jugamos torneos diferentes. El día que, ojalá Dios quiera, juguemos los mismos torneos… Las veces que nos toca compartimos mucho tiempo, nuestras novias se llevan muy bien. Cuando estamos en nuestras casas, en La Plata, nos invitamos a comer a la casa de cada uno, tenemos una relación increíble. Pero más como amigos, no como tenistas; cosas pequeñas: “¿Cómo te fue? Le ganaste a tal… ; ¿Cómo fue el partido con Zverev en Roland Garros”. Pero no todo el tiempo, más allá de tener una relación increíble.
Y del circuito, quien te sorprendió de otros países. De por ahí, cruzarlos en los torneos te ponés a hablar, te suman algo de experiencia o simplemente buena onda, si querés.
Todavía no, porque no jugué muchos ATP.
O Challengers, te vi charlando con Albert Ramos.
Si, tengo relación con muchas personas. Sí, con Albert Ramos, con Jaime Faria, el portugués; con todos, con Cristian (Garín), obviamente no tanto pero si de “hola y chau”, de vernos en los restaurantes o en los torneos te vas haciendo amigo o conocido. La verdad que la mayoría son personas muy buena leche, si no es en un torneo, es el que viene; te terminas llevando, entrenando. Hablas dos boludeces, se cagan de risa y queda una linda relación. A ver, no son amigos, pero sí conocidos.
¿Y alguien que te haya sorprendido por el juego, de verlo entrenar o de enfrentarse?
A ver… de acá a este último tiempo está jugando muy bien Moller, si sigue jugando así va a ser top 100 dentro de poco. Tiene un muy buen revés, se invierte de revés, eso es algo muy raro. No hay muchas personas con su estilo de juego, te deja parado de revés, te tira winners de revés, paralelo. Muy particular, está jugando con mucha confianza; a mí me ganó en Lisboa, perdí 6-3 en el tercero. La verdad que me sorprendió mucho su nivel, está jugando muy bien ese chico.
Luego, cada vez que miramos ATP, los de más arriba: Sinner, Alcaraz, Djokovic. Se van mejorando día a día, torneo a torneo. Vos los ves que siempre hacen algo distinto, no se quedan con lo suyo. Entonces esas cosas son para copiar, para ver y para seguir de cerca las cosas que van sumando a su tenis.
Por ejemplo, antes ni bien llegó Alcaraz te mataba a drops y ganaba los partidos con la derecha. Ahora todos ya todos saben que tira el drop y la derecha, entonces, entonces el flaco sube a full a la red, se queda jugando de fondo, tira revés paralelo, slice, es rapidísimo. Claro, se tienen que reinventar todo el tiempo, porque si no tenés un Sinner que te quiere ganar a full. Entonces todo el tiempo tienen personas específicas que le ven el juego, a ver que hizo, que no hizo. Esos tenistas me sorprenden mucho el nivel que pueden llegar a tener, pero también que son humanos. No son como Rafa, Nole y Roger que en su día no perdían ni un partido; Alcaraz perdió en el US Open contra Botic (Van de Zandchulp).
Tomy Etcheverry le ganó hace unos días un set a Sinner…
Claro, te muestran el lado de que también son humanos y que puede pasar que pierdan partidos que no tendrían que haber perdido en los papeles. Eso está bueno para mostrarle a la gente de afuera, más que nada a los chicos, que no todo es: “Hago esto y voy a ganar”. Quizás haces eso y justo llega un flaco que dice: “Justo ese es mi mejor tiro” y para ese partido no te sirve.
No hay una fórmula…
Tenés que ir entrenando distintas cosas y mejorando, porque si no te quedas.
En cuanto al aspecto mental; ¿Sentís algún cambio con respecto de años anteriores para acá? Cómo sentís las derrotas, esos micromomentos del partido en donde parece que va para un lado o para el otro y por ahí tenés una calma o no.
Sí, sí, lo mejoré mucho. Es el ámbito en donde tengo más margen de mejora, pero es el que más mejore en este último tiempo.
¿Y de qué manera? ¿Con ejercicios?
Empecé a trabajar, hace no tanto, 5 o 4 meses con Pablo Pécora (psicólogo deportivo) y creo que él me dio un espacio, un lugar, en donde puedo hablar y donde podemos mejorar esa parte del juego. Porque no deja de ser una parte del juego, fundamental, en donde estoy mejorando mucho y todavía me queda mucho más para mejorar.
¿Qué había en el grito de hoy al terminar el partido? ¿Desahogo?
Si, bueno, felicidad y desahogo por el partido que pude destrabar. En un momento estaba muy duro y no veía…
Porque mantuviste el foco, más allá de soltar una bronca contenida en el cierre.
No es fácil jugar contra tenistas locales, hay bastante gente e hinchan todos por el otro, que obviamente es normal. Y el partido estaba muy cerrado, por muchos momentos no veía la luz; me pude mantener de cabeza, de físico y de tenis. Con mi equipo, confiando y un montón de cosas que estaban en ese grito, desahogo y felicidad, de poder destrabarlo y ganar el partido. Que es para lo que uno entrena, ¿no?
No coincido tanto con la gente que dice, si perdes, bueno, no importa. Sí un poco sí, pero la mayoría el 98% de las personas juega para ganar, quiere mejorar, quiere hacer cosas pero para ganar el partido siguiente. Muchas veces nos confundimos con que queremos que salga ya; hay que entender que muchas cosas no van a salir ya. Porque entrenas dos veces una cosa va a salir en el próximo partido, no; pero bueno, todos entrenamos para ganar.
El tema está en cuándo será válido ese cambio…
Están los que entienden más y los que entienden menos o los que tienen un proceso más largo de lo que entienden. Entonces es un buen lugar, el que me dio Pablo, para mejorar en ese ámbito, para poder bancarme los momentos duros. Como pasó hoy, no veía las cosas claras, pude hacerlo hoy, pude revalidarlo; eso no quiere decir porque lo haya mejorado ya no me vuelva a pasar más. No, me puede volver a pasar, puede volver a perder partidos por estar mentalmente mal, pero tendrían que ser menos los episodios que pasen.
¿Estás haciendo base acá en Europa?
No hago base, pero mi entrenador, Dante (Gennaro), vive en Castelldefels, al lado de Barcelona. Entonces siempre que estamos por acá y toca entrenar una semana; o si no toca entrar en algún torneo nos vamos a su casa, entrenamos en Barcelona y lo usamos como una “base”. Pero sigo viviendo en Argentina, pero el día de mañana estaría lindo tener una base acá.
El día de mañana llegará rápido, como la velocidad silenciosa que transcurre en un punto de un partido de tenis. El tiempo será testigo de la lucha de Thiago Tirante, para adentrarse de lleno en la competitiva elite del tenis mundial.