viernes, 23 de febrero de 2024

Copa Faulcombridge y Open de Valencia 2023

 

Un año más de tenis en Valencia

      En una nueva edición de la Copa Faulcombridge, un ATP Challenger 100, un torneo de tenis masculino que volvió el año pasado tras 20 años de ausencia y en este año cumple su 90 edición; y el Open Ciudad de Valencia, en su 7ma edición, un torneo de tenis femenino organizado por la ITF que se disputa en simultáneo, en las instalaciones del Club de Tenis Valencia, la ciudad vuelve a respirar tenis.

        Ambos torneos ascienden de categoría y se igualan en los 100.000 $ de premios. Destacamos en el masculino la presencia de jugadores como Pablo Andujar, en su último torneo como profesional, Fabio Fognini, Roberto Bautista Agut, Albert Ramos, Pierre-Hughes Herbert, Sumit Nagal, Oleksii Krutykh, Daniel Rincón y Martín Landaluce entre otros. 
        En la parte femenina resaltamos a Mayar Sherif, Aliona Bolsova, Victoriya Tomova, Jaqueline Cristian, Kristina Mladenovic, Nuria Parrizas, Oceane Dodin, Mia Ristic y Leyre Romero entre otras.

Pablo Andújar en su último partido como profesional

        Como en el año anterior el deporte adaptado ha tenido su lugar, con una jornada de sensibilización y visibilidad del tenis adaptado.

        Una organización impecable en todas las jornadas, con las caras visibles del presidente del Club de Tenis Valencia, Ole Andresen; la directora del Open, Ana Salas y el director de la Copa, Jaime Boira.

        El italiano Fabio Fognini se proclamó campeón de la Copa Faulcombridge 2023 en una gran final, en un intenso partido por el título, derrotando al español Roberto Bautista por 3-6 / 7-6 (8) y 7-6 (3) en 3 horas y 11 minutos.

        "Fue un partido muy duro. Estoy contento. Casi tengo 37 años; fue un año duro con lesiones. Pero a pesar de todo tenía que lucharlo por este deporte que amo. Enhorabuena a la organización por este buen torneo" expreso el originario de San Remo, ex top ten y un tenista de un talento y carácter únicos, ganador de 9 títulos ATP.

        En el Open Ciudad de Valencia la campeona fue la búlgara Viktoriya Tomova, quien derrotó por 7-5 y 6-3 a la rumana Jaqueline Cristian en una hora y 42 minutos.

        "Estoy muy contenta con la victoria, pero ha sido una final muy dura, porque Jaqueline me lo ha puesto complicado. Estoy muy feliz porque me ha acompañado mi hermano y ha podido ver como ganaba en Valencia, donde he estado muy feliz en esta semana de tenis. Muchas gracias por el apoyo recibido" manifestó Tomova, quien da un paso más para asentarse en el top 100.

Foto Eduard Manzana

        En la versión masculina del dobles los campeones fueron los italianos Andrea Vavassori y Andrea Pelegrino, quienes derrotaron por 6-2 / 6-4 a la dupla española Daniel Rincón y Oriol Roca.

        En el dobles femenino las campeonas fueron la rumana Cristina-Andreea Mitu y la griega Valentini Grammatikopoulou quienes vencieron por 7-5 / 6-4 a la española de origen moldavo Aliona Bolsova y la georgiana Natela Dzalamidze.

             Todas las imágenes anteriores son de las webs oficiales de los torneos:
         Copa Faulcombridge Open Ciudad de Valencia – Torneo Internacional de Tenis en Club de Tenis Valencia (copafbvalencia.com) y de Open Ciudad de Valencia (openciudadvalencia.com) 

        Y más allá de las victorias de los/as campeones/as, hay muchas otras imágenes. 

Los primeros socios en el Huerto del Santísimo en 1905, año de la Fundación del Club de Tenis de Valencia.





Pierre-Hughes Herbert

        

Leyre Romero

Martín Landaluce

Irina Fetecau

Andrea Pelegrino

Mayar Sherif

Alessandro Giannessi

Aliona Bolsova

        A su vez, también, siempre hay otras historias para contar. En esta ocasión: Marco Trungelliti.


        Este tenista de 34 años, oriundo de la provincia de Santiago del Estero, Argentina, tiene muchas historias particulares dentro de su camino. 

        Una de ellas es su particular afición al café, heredada de su madre. En sus primeras épocas, su exigente paladar y la poca adecuación de las cafeterías para servir el fuerte café largo sin azúcar de su gusto, lo impulsaron a viajar por todo el mundo con su propia cafetera premium. Se la prometió comprar después de un partido importante que nunca llegaba entre derrotas y lesiones, por lo tanto un amigo se la regaló.

        Esa maquina a la que agentes de aduana en Alemania siempre demoraban, junto a su propietario para llevarlos juntos a un cuartito. Allí la pasaban por un escáner y le hacían pruebas con unos cepillos, pensando que se podía tratar de un artefacto explosivo o que pudiera contener drogas. A los 15 minutos Marco y su cafetera podían continuar con su viaje.

        En 2018 tuvo una historia de película. Luego de perder en el último partido para clasificar al cuadro principal de Roland Garros volvió a Barcelona, ciudad en la que residía y en la que estaba de visita su abuela de 89 años. 

        Alquilo una camioneta para pasear por la ciudad condal con su abuela. Pero cuando estaba a punto de ir a la playa, la organización del Grand slam francés le comunicó que, ante las innumerables bajas, tenía su lugar en el cuadro principal en París como perdedor afortunado, si llegaba a tiempo para firmar la planilla...

        Ante semejante oportunidad y la imposibilidad de llegar a tiempo en avión o tren, Marco, acompañado de su madre y su hermano André le dijeron a su abuela que se iban con ella a París en el auto.

        La mujer amante de los viajes sorprendida y encantada aceptó. Con los valijas aún sin desarmar de la vuelta, y luego de 10 horas de viaje, 4 paradas, mucha música y litros de café, Marco llegó al hotel del torneo a las 23 hs.

        Al otro día, con poco descanso, ganó su partido de primera ronda ante Bernard Tomic por 6-4 / 5-7 / 6-4 / 6-4 y avanzó a segunda ronda. Fue la historia del día y su abuela muy creyente, pudo presenciar la primera parte del triunfo de su nieto y acaparó las miradas de la prensa internacional.

Lela, la abuela de Trungelliti, junto a André, el hermano del tenista arribando a Roland Garros. (Foto de una nota del diario argentino La Nación)

        En cambio a veces la suerte se tuerce y los acontecimientos se enredan con nosotros. En 2015, mientras Trungelliti entrenaba en Buenos Aires, a través de una persona de su confianza, fue contactado vía Facebook para realizar una reunión, con la promesa de conseguirle un sponsor que ayudará a su carrera.
        Con altibajos en el ranking, alrededor del 250 y el 300 del mundo, el argentino jugaba torneos Futures y Challengers, en busca de una estabilidad de resultados que posibilitara una seguridad económica para seguir compitiendo. Sumado a las dificultades de traslado, gastos y demás que sufren los tenistas sudamericanos de esos niveles.
        La reunión se produjo y las dos personas presentes le dijeron que tenían un sistema de apuestas y hablaban con jugadores para "arreglar" partidos. Por dejarse perder, según el tipo de torneo, las cifras propuestas oscilaban entre los 2000 y los 100.000 dólares.
        Le explicaron que lo llamarían antes del partido que debía perder, y no tendrían que tener contacto por teléfono o redes, sino que el tenista tendría que brindar el contacto de una persona de su confianza a la que le darían el efectivo. Para certificar el negocio le dijeron que ya trabajaban con tenistas argentinos y extranjeros. Le dieron 8 nombres.
        A los pocos días Trungelliti viajaba a Suiza, aún impactado por la situación y con la ayuda de un amigo de aquel país envió un correo a la TIU (sigla en inglés de un organismo creado en 2008, con sede en Londres, para combatir la corrupción en el deporte). Dicho organismo procedió a pedirle las pruebas del contacto al tenista argentino.
        Al mes, desde la cuenta de Facebook que lo habían contactado le empezaron a llegar mensajes de felicitaciones por sus resultados en algunos torneos. Luego le mandaron un mensaje en código, con la  excusa de que debían verse antes de un torneo en Buenos Aires. 
           Trungelliti nunca respondía, pero siempre en contacto con la TIU, buscaba algún tipo de seguridad por parte del organismo, quienes le decían que no contestara y si los apostadores se lo planteaban en términos más directos que él se negara a participar.
Hernán Zenteno La Nación Argentina

        Pero un día una de las personas que habían contactado con el tenista lo llamó desde su teléfono personal. Trungelliti pasó ese dato al TIU, quien se da cuenta que desde ese teléfono se habían contactado con otros tres jugadores argentinos: Coria, Kicker y Heras sumados a otros jugadores que estaban siendo investigados.
        En el torneo de Buenos Aires, Trungelliti se entrevista en persona con investigadores del TIU, quienes presencian su partido de primera ronda y se infiltran en las tribunas, pero no consiguen dar con los apostadores de la propuesta.
        Durante el resto del año 2016 y gran parte de 2017, ni el TIU ni los apostadores contactaron con Trungelliti. Pero en diciembre de 2017, el TIU lo llamó para que declarará en un juicio, que él no sabía que se estaba llevando a cabo, en una investigación contra sus tres compatriotas en calidad de testigo. 
        Coria fue suspendido por 2 meses y con una multa en dólares por no haber avisado de un contacto para arreglar partidos. Kicker y Heras fueron suspendidos por tres años cada uno, con sendas multas por haberse comprobado que habían "arreglado" partidos.
        A partir de ese momento empezaron acusaciones de parte de varios colegas de ser un "topo", "buchón" o haber entregado a compañeros. Las amenazas y hostigamientos se sucedieron. 
        Trungelliti debió acudir a un psicólogo por la situación, se defendió diciendo que él no había aceptado sobornos, que no había vendido a nadie, y que la vinculación con las condenas se dio porque el TIU los vinculó con el teléfono del apostador que lo había llamado.
        Se fue a vivir a Andorra y no quiso volver al país. Pero al volver en 2019 para competir, pensando que los señalamientos habrían sido dejados de lado, se dio cuenta que pasaba lo contario, empeoraron, por lo cual se decidió a contar su versión de los hechos.
        Trungelliti ha denunciado con su ejemplo un sistema paralelo corrupto en el mundo del tenis, que implica principalmente a algunos jugadores, entrenadores, partícipes de torneos menores, por la poca distribución en premios que acrecienta la tentación de caer en la red; sumado a la poca implicación de los organismos de control y asociación de jugadores en combatir a la corrupción y extorsión de las mafias de las apuestas y acompañar a los damnificados.
        El argentino se encontró solo sufriendo junto a su familia, exponiendo su cuerpo al estrés, a la merced de amenazas y sin la solidaridad de muchos de sus compañeros que ante su cruzada involuntaria vieron las consecuencias sobre quien actuó con honestidad. 
        John Mc Enroe fue uno de los más importantes defensores públicos de Trungelliti, algo que conmovió al argentino.
        Sin entrar en detalle sobre estas cuestiones tan recurrentes y conversando gracias a su amabilidad, luego de su derrota ante Albert Ramos en primera ronda, dialogamos con el tenista argentino.



Marco, venías de ganar un ITF, hoy estuvo parejo, un par de puntos ahi en el segundo set… ¿Qué balance haces de un año especial, después de ser padre, de volver a Sudamérica, de cosas nuevas, no?


Bueno, todavía para mí no terminó porque el objetivo era entrar a Australia. Si hubiese ganado hoy sí que estaba seguro en la clasificación, pero todavía no. Va depender un poco de eso si se puede hacer un balance de una u otra manera una vez que termine. Mientras tanto queda seguir trabajando, me quedan dos semanas más, un Challenger en Portugal, en Maia y después en el caso de ser necesario un Future en Madrid, así que todavía estoy enfocado con eso. (Marco ganaría el Future de Madrid y clasificaría para el Open de Australia, luego perdería en primera ronda. Estas clasificaciones son muy importantes por los premios que reparten, vitales para jugadores arriba del 120 del ranking aproximadamente. El argentino es un especialista en superar clasificaciones de los grandes torneos)

Hoy se escapó por detalles, sí el primer set fue un poquito más rápido. En el segundo, ya en el tie break son pequeños puntos que van para un lado o para el otro. Un par de veces que tuve la oportunidad y no aproveché; y lo terminó ganando, ya está, no se puede hacer nada.


Nunca te había visto en vivo, y me daba la sensación que estabas como relajado, en el buen sentido, ¿no?; pero también estaba el batallar siempre los puntos que es algo característico tuyo. La pregunta iba a: ¿Cómo vas manejando con el pasar de los años, esa cosa de calcular si gano los puntos, la qualy de Australia, juega, no?


Sí, siempre juega, de hecho en los últimos, tanto Wimbledon como el US Open entre ahí, faltando una o dos semanas para el cierre y también teniendo la obligación de ganar. Bueno, es un poco lo que hay cuando no se rinde en el resto del año llegan esas circunstancias… Si se quiere jugar el Grand Slam hay que estar a la altura, no es que hay mucha opción. Me encantaría no estar dependiendo de si gano o si pierdo, pero es lo que hay, es un poco una consecuencia de no ganar antes, básicamente. 

Al no haber opción, se trata de abstraerse lo más que se pueda, pero en definitiva ya sabes que cuando tenés set o match point… siempre se cruzan un poco las cosas. Lo ideal es enfocarse en el punto a punto y tirar para adelante. 


Sensaciones de tu vuelta a Sudamérica… con un montón de cuestiones alrededor de eso. ¿Cómo lo viviste?


Estuvo bien porque fue una cuestión más familiar que de cualquier otra cosa. También de sacarme un peso de encima, ya se estaba haciendo demasiado largo, me pareció que no tenía tanto sentido ya. Pero no se si voy a volver, la realidad es que Argentina desde donde yo estoy me queda muy lejos (está afincado en Andorra). Entonces no es un circuito cómodo, es más fácil naturalmente hacer una hora de vuelta, tomarse un tren o venirse en bus acá a Valencia o venir en auto. 

Acá (en Europa) una vez que estás afincado es un poco más fácil jugar al tenis. Por ejemplo, perdí hoy y mañana estoy en mi casa; eso en Sudamérica no pasa. Hay que tener un poco de objetividad a la hora de planificar el calendario. Sudamérica queda muy lejos, es bastante incómodo viajar, no tenemos la misma disponibilidad de vuelos que hay acá, es todo más caro, además que hay un nivel muy alto. Por lo tanto estando en Europa te conviene más ir a China, es más corto que ir a Sudamérica.


Con un hijo pequeño, afincado en Andorra, imaginas y proyectas una vida ahí, no lo sabes…


Si, si, ahí ya estamos, estamos tranquilos, no me molesta nadie, es lo que nos gusta.


Valencia es muy lindo… si te cansas del frío…


No, no, prefiero la montaña. Estuvimos caminando un poquito y nos pareció muy bonito, pero somos más de montaña, nos gusta otra cosa. Pero aún así preferimos esta vida, de estar acá, de estar tranquilos, evitando un poco el caos. 


¿Cómo es la vida de alguien que está en Andorra, siendo de otro lugar… cómo es la gente?


Nosotros estamos muy cómodos, si bien no somos extremadamente sociables ninguno de los dos y el hecho de que sea un país de montaña naturalmente la sociedad es un poquito más cerrada. Pero como está lleno de argentinos y demás tampoco es que la vida se hace más complicada. Obviamente que tenes que entrar un poco en la cultura de ellos, nos vas a ir a un restaurante a las diez de la noche, tampoco a comer el almuerzo a las doce del mediodía; sino que en general tenés que adaptarte al país en donde estás y eso es lo que nosotros vamos logrando de a poquito. Es lo que nos gustó y eso lo que estamos casi seguro de que nos gusta, además de que nos gusta el frío, la nieve, pasa un poco por ahí.


Si miras un poco hacia atrás, el viaje a la qualy de Roland Garros con tu abuela; la máquina de café en tus principios y ahora… ¿Qué sentís? Obviamente que pasaron cosas en el medio; ¿Cómo es tu perspectiva del tenis, de la vida, cambió mucho?


Sí, creo que a medida de que vas madurando la cosa va tomando otro color. Pero sobre todo el nacimiento de mi hijo me da otra perspectiva. Hoy si no hubiese estado él, me hubiese costado bastante más digerir ese tipo de derrotas. Porque es una derrota importante, básicamente porque me quitó una opción más de entrar a Australia, entonces si lo tomo un poco por ese lado es bastante tétrico. Pero él me ayudó bastante, hubo mucho trabajo con mi esposa también…


En un momento del 6-5 se levantó del carrito, porque antes había estado sentado y digo por ahí es una inyección… Hubo un par de voleas que… una lástima…


Siempre es una inyección y de las buenas. Por suerte tengo una esposa que se hace cargo de él cuando no tiene a nadie. Básicamente ella está sola criándolo, tener a alguien que te de ese pilar es súper importante, porque sino esta vida (la del tenista) no se puede hacer. Estás viajando, estás afuera, estás volviendo… es bastante especial, entonces vos como persona tenés que tener los ovarios bien puestos sobre la mesa para bancarte el trabajo de tu esposo. La realidad es que sabemos que no va a durar toda la vida, como mucho serán en el mejor de los casos 5 o 6 años más, pero ya más de eso no. Entonces hay que aprovechar que la vida es bastante corta en la parte del tenis, es ya una cuestión de pareja.


No te quería preguntar sobre lo que siempre te preguntan: las apuestas y todo lo que pasó. Pero indudablemente si pienso en Mc Enroe, Djokovic, son personas que te han bancado desde un lado más humano, teniendo en cuenta su relevancia. ¿Qué pensas cuando te nombro a esas dos personas y esa cosa de la hipocresía, de los 250 al 400 del ranking que no tienen los ingresos para vivir del tenis, estás desencantado con eso?


Sí, con el circuito sí. En general estuve bastante tiempo muy muy quemado con todas las circunstancias que se viven y con la cantidad de necesidades básicas que no se cumplen. Bueno, el hecho de que Djokovic haya puesto tanto esfuerzo mental en crear esta asociación para jugadores es grandioso.


¿Cómo fue el diálogo con él?


Directamente con él no hablé, me mandó (un mensaje) a través de su entrenador. Pero aún así se lo ve más humano, teniendo un poco más de cuidado en este tipo de cosas que los demás. Creo que es súper importante, porque de lo contrario estaríamos súper desamparados. Ya vemos que la ATP (Asociación de tenistas profesionales) o la ITF (International Tennis Federation) no toman cartas en el asunto, van lentos o van a un ritmo en el que la vida no va entonces las mejoras no llegan nunca. A la gente le pasan 15 años y las mejoras son muy poquitas, y como hay tanto para mejorar, al final se necesita alguien que tenga un peso bastante importante para que la cosa cambie. Es un poco lo que hay, por suerte está Djokovic y todo lo que está a la vuelta, esperemos que la cosa mejore. Está bastante claro que hay mucho trabajo por hacer.



Pensando más allá del tenis: ¿Qué te gustaría hacer una vez que te retires? ¿Lo tenés pensado?


No sé todavía. Si puedo no vincularme al tenis, para mí mejor. Un poco por haber vivido tanto ya esto, pero bueno, siempre y cuando pueda elegir. Si no hay opción tendré que ser entrenador que es claramente lo mejor que voy a saber hacer. Ya veremos cuando se acerque un poco más la fecha del retiro, trataré de buscarle un poco más la vuelta pero de momento está bastante claro que es lo que no quiero, exceptuando que tenga que hacerlo. 





Un agradecimiento especial a Rocío, encargada del área de prensa del Club de Tenis Valencia. (Mucha de la información del caso Trungelliti con la TIU fue recopilada de un artículo de Sebastián Torok en La Nación Argentina 2019).



















        

    









 





            





jueves, 22 de febrero de 2024

38 edición del Festival de cine

La Mostra de Valencia a pesar de todo

        En esta edición del año 2023, del Festival de cine La Mostra de Valencia, se pudo celebrar nuevamente la posibilidad de conocer otras miradas en torno al ámbito cinematográfico del Mediterráneo.

            El Festival se inauguró en 1980 y celebró 32 ediciones hasta 2011, año en la que corporación municipal decidió cancelarlo. (En la actualidad las sombras de nefastos comentarios políticos amenazan su futuro). En 2018 La Mostra de Valencia regresó para brindarnos la posibilidad de conocer historias, conmovernos y motivar nuestro pensamiento para ayudarnos, entre otras cosas, a intentar comprender un mundo tan convulso, lleno de intolerancias y tragedias.

            Desde sus inicios personalidades del ámbito cinematográficos como Vittorio Gassman, Yves Montad, Pedro Almodóvar, Emir Kusturica, Giulietta Massina, Claude Chabrol, Theo Angelopoulos, Alberto Sordi, Ferzan Ozpetek, María de Medeiros y en esta ocasión Paolo Sorrentino, han visitado Valencia para presentar su trabajo al público, además de compartir sus experiencias profesionales y artísticas.

        A continuación hare un repaso de algunas de las películas proyectadas y otras menciones particulares de este año.

Riverbed

        Un mujer que reside en una acostumbrada soledad autosuficiente en un entorno rural de Líbano, recibe la inesperada visita de su hija, desilusionada, divorciada y embarazada. Este nuevo contexto, expondrá una relación marcada por una distancia entre ambas que será puesta a prueba.

        La historia tiene una primera parte bien marcada en donde vemos la vida cotidiana de la madre, una mujer diferente al contexto de su entorno. Trabaja en una especie de oficina de consultas, tiene una estampa de una mujer que ha pasado los cincuenta con vestigios de una belleza pasada y un ceño marcado que solo parece desbloquear la alegría de un amante en traje que la pasa a buscar en un auto, para llevarla a una meseta que da vistas a las montañas. En el primer viaje que vemos ella saca medio cuerpo de la ventana del coche, cerrando los ojos y sintiendo la libertad del viento como una especie de respiro, paréntesis a la monotonía de su vida, quizás también de un pasado que siempre acecha.

        Un segundo encuentro es cancelado por ella misma, desviándose por un camino secundario en donde encuentra a una señora a la que acompaña a una reunión de vendedoras de tupper. Luego de cantar obligadamente el himno nacional en un entorno de mujeres entusiastas por ese acontecimiento, decide abandonar ese encuentro. En su regreso charla con un vecino indignado porque su hijo fue reclutado por milicias militares situadas en las montañas. Regresa a su casa, una estructura de cemento venida a menos y distinta a su entorno, llena de sombras, una especie de refugio necesario pero asfixiante a su vez.

        En la segunda parte del relato, un auto moderno llega de noche a la casa. Una mujer joven entra y al no encontrar a nadie, decide recostarse a descansar. Al despertarse es apuntada con un arma por su madre, quien al reconocerla le confiesa que no esperaba ninguna visita, menos una tan inesperada. Al día siguiente el vínculo roto se mimetiza en el silencio de la casa y las protagonistas; un silencio que va más allá de esa madre e hija en particular y que sólo un grito desesperado en la noche volverá a acercarlas.


        El director Bassem Breche no pudo acudir al festival por la situación que genera el conflicto en Gaza, pero contamos con la presencia de Omaya Malaeb, arquitecta de profesión y con una acotada experiencia actoral, quien interpretaba a la hija en el film.

        Ella nos cuenta que el nombre de la película proviene del original en árabe que significa "el estanque de la doncella", que proviene de una caída del agua presente en la película; en donde una novia montada en un caballo, perdió la vida en el estanque. Al cual van a visitar madre e hija, quizás reflexionando tácitamente sobre todas las mujeres del lugar y su entorno, sobre todas las madres y las hijas, sobre el tiempo y la maternidad.

        Nos cuenta Omaya que el lugar en donde se desarrolla Reverbed fue donde se crio el director; un sitio marcado a fuego por la guerra civil libanesa en torno a los años 80, que abreva en el film muchas historias de mujeres que criaron en ese entornor, ante la ausencia de los hombres en guerra, a sus hijos. Un tiempo marcado por el abandono, la soledad y el sentimiento de pérdida de un pasado perdido para siempre, que las mujeres afrontaron como un enorme desafío vital para ellas y para quienes criaban.

        A partir de todo ello, vemos las consecuencias en la historia de una madre y su hija. Ante la pregunta de quien escribe, sobre la mujer en Líbano, en relación papel preponderante del silencio como elemento constitutivo en la película, Omaya nos responde:

        "No sé si mi respuesta sólo vale para las mujeres de Líbano o también de otros países. Las mujeres en Líbano, en las familias tradicionales, tienen que mostrar en público que todo va bien con su familia, con sus hijos, con sus maridos, pero nunca sabemos como se sienten de puertas para adentro, en casa. Entonces, con estos silencios el film busca omitir esta apariencia pública y vemos que Salma (la madre), la protagonista, vive un poco como ella quiere vivir, sin ajustarse, sin dejarse regir por esta fórmula de apariencia, de la fachada pública. Ella decide vivir de forma independiente y llevar su vida íntima de forma muy discreta, para tener su propia libertad.

        Bassem, el director, busca mostrar que esta fórmula no vale para todas las personas, todas las familias. Que esto de la familia tradicional en realidad es un mito. Con el silencio, en realidad lo que estábamos tratando de decir es todo aquello que las mujeres no pueden decir."

    Riverbed ha ganado la Palmera de oro de la 38 edición de La Mostra de Valencia; el premio a la mejor fotografía y a la mejor banda sonora. 

https://www.youtube.com/watch?v=VvIVbf_dOF4


         Paolo Sorrentino  

        En esta ocasión el galardonado con la Palmera de honor fue el director italiano Paolo Sorrentino, autor de películas como "La gran belleza"; "Il divo"; "Un lugar en donde quedarse"; "Silvio (y los otros) y "La mano de Dios" entre otras.

        Algunas de las frases más destacadas en su paso por Valencia:

        "El cine, el fútbol y la religión son tres formas de espectáculo y por eso aparecen en mis películas", ha asegurado respecto a su pasión por retratar a líderes como Giulio Andreotti -'Il divo'- y Silvio Berlusconi -'Silvio (y los otros)'- , la iconografía vaticana -'The Young Pope' y 'The New Pope'- y el efecto Maradona en Nápoles -'Fue la mano de Dios'. "La política, sin embargo, no es un espectáculo, es la construcción de las relaciones de fuerza entre las personas. Supone una amplificación de estas relaciones tanto entre poderosos y débiles, entre mujeres y hombres, o entre hombre y hombres...". Aun así, no está nada interesado en el análisis de la actualidad: "No me ocupo de la crónica, que me parece vulgar, sino de la Historia", aseguró al negarse a comentar la acción política de Giorgia Meloni o la guerra en Gaza. 

        En las preguntas estuvo presente su vinculación con los grandes maestros del cine italiano, pero especialmente con Fellini, por la vinculación que la crítica y el público encontraron entre 'La grande bellezza' y 'La dolce vita' por el retrato que ambos hacen de Roma: "Trato de no inspirarme en él, porque si no haría una mala copia; pero admiro mucho a Fellini, sobre todo, porque tenía la capacidad de mostrar cómo los seres humanos no están adaptados al mundo, aunque sean ricos y guapos". 

        Todavía no ha tenido tiempo de comprobar las similitudes entre València y su Nápoles natal, pero asegura no sentirse especialmente un cineasta mediterráneo, aunque admite que hay elementos que le vienen de cuna: "La ironía es lo más napolitano de mis películas". Y también el fútbol: "Me emocioné más viendo a Maradona que en cualquier cine, porque a él lo vi jugar cuando era un adolescente, y entonces las emociones eran más potentes". 

        Precisamente, ha vuelto a Nápoles para rodar su siguiente película 'Parténope', en la que indaga en la mitología, pero no quiso comentar nada al respecto. En ella volverá a explorar una de sus obsesiones: "La belleza, según creo, reside en la complejidad del ser humano y en nuestros esfuerzos cotidianos por descifrarla. La mujer tiene una complejidad superior al hombre, por eso me gusta que protagonicen mis películas". Espera que con estas cintas y las siguientes pueda merecer la Palmera de Honor que le acaban de entregar y que considera "prematura": "Mi vida ha ido más allá de las expectativas que tenía, albergaba tan pocas que las he alcanzado rápidamente; por eso tengo el estado de ánimo bajo, ya que ahora no sé cuáles son las siguientes", concluyó. 


After the end of the world

        Un documental que ejerce una reflexión sobre Beirut, capital del Líbano, a través de las ruinas de una pasada guerra civil, la reconstrucción, el tiempo como rector de las ausencias y superposiciones urbanas. A partir de testimonios relevantes y una mirada retrospectiva y personal del director, el film es un testimonio cargado de desencanto y rebeldía ante lo naturalizado en la memoria de una ciudad maldita.

        En la exploración de Beirut vemos grandes tomas en donde el tejido urbano y los ciudadanos conviven "atrapados en un presente sin fin, entre un pasado que no morirá y un futuro que ha sido cancelado".

        Bernard Khoury, reconocido arquitecto libanés, expresa la influencia del mercado en una reconstrucción salvaje, post guerra civil, con la metáfora de Beirut como una gran sala con muchas personas que se dan la espalda entre sí. "Al igual que las personas, los edificios no dialogan a menos que haya algún proyecto colectivo", expresa el arquitecto.

        La historia es un mosaico de fragmentos: Ziad Antar, un artista que muestra las diferencias entre los mapas inmobiliarios y lo que realmente está construido; imágenes de archivo de periodistas extranjeros que visitaban a los padres del director, Nadim Mishlawi, cuando este era un niño en plena guerra civil; la vista de Beirut desde el mar en la barca de un pescador.  Desde allí, Antar toma fotos de la ciudad. "Para romper con la tradición documental, no tomo fotos para mostrar, sino para sentir." 

        A su vez, George Arbid, arquitecto vinculado a la preservación del patrimonio moderno árabe, lleva a la tripulación a un pueblo de montaña más allá de Beirut para ver su espacio arquitectónico favorito: una combinación de rocas y cedros que conforman un refugio natural que incluye árboles de 2.000 años de antigüedad. El humor y el absurdo también tienen sus momentos en el film, para tratar de sobrellevar una memoria colectiva que pareciera sobrepasar la capacidad de asombro de beirutíes y extraños.

        Entre la realidad con sus capas superpuestas de tiempo y olvido, la memoria personal emotiva y un sentir colectivo aturdido, hay un espacio limítrofe en donde las ciudades y los lugares nos guardan sus secretos y sus desventuras.

Marina, umplugged

        En un teatro vacío la líder de un partido de extrema derecha ensaya diariamente su discurso, para presentar el unipersonal con el que espera convocar a sus simpatizantes en torno a su ideología.

        Originalmente pensada como una obra de teatro, el film nace cuando este tipo de formaciones estaba cercada por un cordón sanitario que decían les impedía expresarse, pero con el paso del tiempo han llegado a las instituciones. Ese desfasaje hizo pensar a los autores que habían llegado tarde, pero según sus palabras "el magma político hace que creamos que se estrena en el momento preciso".

        Para expresar a través de un personaje una retórica que se pretende exponer, los realizadores consultaron "textos de la nueva derecha, el populismo a modo Vox, neoliberalismo, nacionalismo; también hay citas de grandes filósofos como Kant, así como una inmersión en el pensamiento de izquierda, que también es una parte fundamental de este tipo de discursos".

        Sus autores contaron en rueda de prensa de que se trata de un "falso documental", concepto que ha generado diversas reflexiones a partir de una historia que bien podría ser real, pero es protagonizada por una candidata inventada a quien crearon para que no sea alguien con quien identificarse, pero tampoco antipática, sino elegante.

        Una apuesta de riesgo para acercarse desde adentro a discursos retrógrados y explorarlos de manera crítica. La película inaugurará La Mostra de Valencia, ciudad en donde Vox es socio preferente del gobernante Partido Popular. En palabras de Juan Manuel Badenas, portavoz de Vox en el Ayuntamiento valenciano, La Mostra de Valencia "debería desaparecer", al considerarlo "(...) un chiringuito que sirve simplemente para la colocación de personas".

Broken keys 

        La película nos cuenta la historia de un pianista en busca de una oportunidad para escapar de una Siria azotada por la guerra. Las facciones extremistas han prohibido la música y las formas modernas. En ese contexto una frágil esperanza a través de la música, y el dolor por no tener que mirar para atrás, provocarán en el protagonista dificultades y contradicciones que lo pondrán a prueba.

        Un refugio en un sótano en el que un precario sentimiento de comunidad convive con el terror permanente, un piano destrozado por la intolerancia, la posibilidad de huir a Europa, la niñez, el pasado y el adoctrinamiento, explorar el desconocido territorio devastado para conseguir otra pieza más que encaje con la idea de futuro, una mujer miliciana y las decisiones entre la vida y la muerte.

        Esa prisión interminable para la mente en el tiempo psicológico de las personas y la posibilidad de escapar del horror, hacen pensar a quien escribe en un cuento llamado La esperanza, de Villiers de L´Isle-Adam que se encuentra en "La antología de la literatura fantástica" de Borges y Bioy Casares.

Lost country 

        Siempre es muy interesante reflexionar sobre las esquirlas que ha dejado la disolución traumática de la ex Yugoslavia. En este caso, la historia se sitúa en la actual Serbia, en el año 1996, y nos cuenta la historia un estudiante adolescente y su madre, portavoz del gobierno de Milosevic. A través de sus amigos, una nueva compañera, las crecientes manifestaciones por la negativa del gobierno a aceptar una derrota electoral y otras nuevas señales, el jóven va descubriendo una nueva forma de ver las cosas que lo enfrentan a una gran disyuntiva de supervivencia.

        Vladimir Perišić, el director, nos cuenta que la película expresa "cómo la política se abre camino en nuestras relaciones más íntimas y cómo la persuasión, la seducción, incluso la ternura, a pesar de su apariencia no violenta, pueden desempeñar un papel en nuestras luchas de poder".

        La historia abreva en la propia historia personal de Perišić, y en la hija del criminal de guerra Ratko Mladić; el director cree que el film "tiene ecos de lo que está sucediendo ahora, cuando el autoritarismo y el nacionalismo regresan a Serbia y mientras la extrema derecha gana terreno en todo el mundo amenazando a la democracia. Me siento muy vinculado a la historia de la revolución yugoeslava y estoy convencido que Milosevic traicionó los valores de la izquierda, porque tras la caída del Muro de Berlín, mezcló ideas de la izquierda y la derecha, o sea practicó el fascismo, para permanecer en el poder."

        Una exploración emocional sobre la realidad y su relación con la violencia política a la que prestar mucha atención.

Alam 

        La película nos lleva a un colegio secundario con jóvenes palestinos en Israel, la aparición de una hermosa y misteriosa nueva compañera y la víspera cercana del día de la independencia de Israel que coincide con el aniversario del trágico exilio palestino.

        La abulia adolescente, la rebeldía sin sentido, una mezcla de resignación y orgullo deprimido, las banderas como símbolos de lucha, el despertar de la conciencia política y un contexto que a cada paso va expresando un conflicto tan latente como a punto de explotar.  

        El joven protagonista, sus padres, sus compañeros, su nueva compañera, sus profesores y las divergencias de la memoria, su tío que ha caído en la locura (en una historia que se devela trágica, profética y simbólica), lo que no se dice pero esta presente, todo configura una coral forma de ver una realidad, tan compleja como cotidiana, desde distintos prismas.

        En esa aparente naturalización que contiene contradicciones de un conflicto que parece no tener fin, las capas de violencias acumulada esperan como magma el estallido de nuevas ofensas. 


Dancing on the edge of a volcano

        Una terrible explosión en el puerto de Beirut, Líbano, en el año 2020 genera una devastación en la zona, incluyendo en su espiral a una productora a punto de empezar una película. Las vicisitudes de quienes componen el proyecto, quienes deciden seguir adelante con el rodaje a pesar de los innumerables inconvenientes, es la historia que cuenta este documental dentro del proceso de otra película.

        La atroz explosión debido al almacenamiento negligente de una sustancia altamente inflamable, sumado a las restricciones de la pandemia, la devaluación de la moneda, la escasez de combustible para generar electricidad, el menguante presupuesto, la peripecia del actor principal para llegar desde Palestina, los positivos de Covid, la lluvia, los daños en las oficinas de la productora, las protestas civiles en la calle en medio de un país con cicatrices que no terminan de cerrar, hacen del documental una panorama interesante para comprender la tragedia, el caos y la generación de admirables formas de resistencia.

        La película original, Costa brava, Líbano, narra la historia de una familia que decide irse de Beirut, lejos de la gran urbe con sus problemas y su contaminación. Pero su nuevo hogar cerca de las montañas se ve amenazado por la construcción de un vertedero cercano y las dudas de algunos integrantes sobre la utopía del nuevo oasis. Toda una metáfora, toda una paradoja.

        El documental no está exento del humor tragicómico, de la compasión y la comprensión, de las miradas sobre el presente y el futuro de las niñas gemelas que son parte del film, y las reflexiones intergeneracionales entre la directora y su padre; además de un sinfín de cuestionamientos entre el sentido de pertenencia y la posibilidad de la vida misma en el país que te ha tocado nacer.